“El poder real es el de la palabra”, José Saramago

Cada 23 de abril celebramos el Día del Libro. Y cada año me gusta detenerme a pensar no solo en lo que leemos, sino en cómo esas palabras nos impactan, nos conectan y, a veces, incluso nos transforman.

Este año, la fecha tiene para mí un significado especial: he publicado uno de mis libros en portugués gracias a la colaboración con mi compañero João.

Traducir no es solo pasar palabras de un idioma a otro. Es mantener viva la intención, el ritmo, la emoción. Es tender un puente entre las palabras. Y ese puente portugués, en esta ocasión, me ha hecho pensar en José Saramago.

Saramago: el escritor que nos impulsaba a pensar

Sus frases largas, sus personajes sin nombre, su puntuación a veces rebelde… no son casualidades: nos invitan a escuchar de otra manera.

Saramago quería que pensáramos. Que no pasáramos por la vida repitiendo palabras vacías, sino que nos detuviéramos a preguntar:
¿Qué estamos diciendo? ¿Por qué lo decimos? ¿A quién escuchamos realmente?

Una de sus frases más impactantes fue: «Creo que estamos ciegos. Ciegos que, viendo, no ven.»

«Ensayo sobre la ceguera»: una alegoría de nuestra incomunicación

En Ensayo sobre la ceguera, Saramago plantea una epidemia ficticia en la que, de repente, todos los habitantes de una ciudad comienzan a quedarse ciegos, sin una causa médica aparente. A esta ceguera él la llama “ceguera blanca”, porque los afectados no ven negro, sino una luz blanca cegadora.

Pero esta novela no trata realmente sobre la vista. Trata sobre lo que no queremos ver.

Durante el caos, los personajes se ven aislados, encerrados, abandonados por el Estado. Y ahí, al perder el lenguaje, las normas, las estructuras, empieza el verdadero problema: la incomunicación, la pérdida de la humanidad.

Hoy día, también podríamos identificar algunas cegueras modernas. La indiferencia ante el dolor ajeno, la ceguera emocional, en una época tan acelerada que, a veces, dejamos de prestar atención a lo que realmente sentimos, la saturación de información que, no solo nos aturde, incluso nos aleja de la verdad, ceguera tecnológica que nos aleja de la interacción humana real y nos impide desarrollar habilidades como la empatía o la reflexión profunda.

La humildad de volver a mirar

Un personaje esencial, el médico, nos enseña que el conocimiento técnico no basta si no está acompañado de humanidad. Incluso quien más sabe necesita, a veces, aprender a mirar desde otro lugar, más humano y más vulnerable.

La mujer del médico: la que ve, pero guarda silencio

Uno de los personajes más reveladores es la mujer del médico, que nunca se queda ciega. Ella ve todo, en silencio. Se convierte, en los ojos del grupo, en una guía, pero nunca se impone. No abusa de su poder. Cuida, sostiene, observa. Hoy en día seguimos aprendiendo que comunicar no es gritar más alto ni adornar las palabras, sino prestar atención al otro y conectar con lo que siente.

Por otro lado, el médico, nos enseña que el conocimiento técnico no basta si no está acompañado de humanidad. Incluso quien más sabe necesita, a veces, aprender a mirar desde otro lugar, más humano y más vulnerable.

Y esa es quizá una de las grandes enseñanzas de Saramago:
Que la comunicación consciente, la empatía y el pensamiento crítico son nuestros verdaderos faros.

En este Día del Libro

Quiero recordar —inspirándome en Saramago— que leer, traducir, hablar o escribir son actos de una profunda conexión. Que cada palabra consciente que lanzamos al mundo puede ser un puente, no una barrera.
Y que, como nos enseñó el gran maestro portugués, la verdadera ceguera no está en los ojos, sino en el corazón que se niega a ver.

«Cada palabra consciente es un puente. Cada mirada atenta, un acto de amor.»

 

¿Y tú, qué ves cuando miras?

Te invito a detenerte un momento:
¿Qué «cegueras» modernas crees que nos afectan más hoy?
¿Qué palabra o gesto crees que podría ser un puente en tu vida diaria?

Me encantaría leerte en los comentarios o que compartas este artículo con alguien a quien quieras tender un puente de palabras.

Te invito a leer esta colaboración tan especial

HABILIDADES PARA UMA COMUNICAÇÃO MAIS EFICAZ